Nuestro modelo de negocio se basa en que la transición energética es una oportunidad y el gas natural es fundamental en este proceso, por lo que contribuimos con nuestros clientes a trasladar todas sus ventajas.
El gas natural es un componente muy importante de esta transición energética: para generar electricidad, proporcionar calor para procesos industriales esenciales, calentar o enfriar hogares y transportar personas y mercancías a largas distancias. En la actualidad, el cambio del carbón al gas natural (de combustión más limpia), está reduciendo en gran medida las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación atmosférica.
La versatilidad del gas natural seguirá apoyando la integración de la electricidad renovable variable, que responde de forma económica a los aumentos de la demanda y a las caídas de la oferta de energía solar, eólica e hidráulica.
Se espera que la generación de electricidad aumente de un 20% del uso de energía actual al 50 % para el 2050. A medida que aumenta la proporción de electricidad renovable, la flexibilidad del gas natural lo hará cada vez más competitivo con respecto a otras fuentes de energía térmica como el carbón.
Entre sus múltiples ventajas se encuentran numerosas aplicaciones.
Calefacción.El gas natural sustituye a otras fuentes de calefacción como la electricidad o el GLP. Sus principales ventajas es su menor coste y mayor seguridad respecto de alternativas como el GLP (gas licuado del petróleo).
Climatización.Aunque se tiende a relacionar el gas natural con la calefacción, lo cierto es que también es posible generar frío con este combustible a través de dos sistemas: uno de absorción y otro de compresión.
Agua caliente sanitaria.Uno de los usos por excelencia del gas natural; especialmente en la zona hotelera su uso a través de un calentador instantáneo o con acumuladores.
Agua caliente sanitaria.Uno de los usos por excelencia del gas natural; especialmente en la zona hotelera, se puede dar a través de un calentador instantáneo o con acumuladores.
Generación de Electricidad.El gas natural es la principal materia prima en los procesos de generación de electricidad, logrando una economía con menores emisiones y por tanto, con menor impacto medioambiental respecto de otras fuentes como el carbón.
Se trata de la energía más competitiva y eficiente para conseguir un vidrio de la máxima calidad. Ha hecho posible la creación de quemadores que permiten transmitir el calor a la masa de cristal de manera más óptima, además de conseguir que el vidrio salga limpio al final del proceso de producción.
Industria Cementera.Nos encontramos con los hornos de gas natural que requieren menos mantenimiento, se conservan mejor y los gases que se producen por la combustión no tienen el mismo impacto medioambiental que otros combustibles alternativos.
Industria Alimentaria.También ofrece grandes ventajas en los procesos de cocción y secado, pero además cumple con las máximas exigencias de calidad para la exportación de ciertos alimentos.
Sector Agrícola.La utilización de gas natural en invernaderos ha generado un ahorro importante en la factura energética, una mejora en la calidad de productos cultivados y un aumento considerable de la producción. Usar esta fuente de energía como combustible de calefacción en invernaderos, permite controlar las condiciones de producción: acelerar el proceso o alcanzar un volumen de producción óptimo, entre otros. Al calentar de forma eficiente el agua que circula por el invernadero es posible crear el clima adecuado para el cultivo, sin olvidarnos del uso de CO2 como fertilizante carbónico, potenciando así el crecimiento de los cultivos.
Numerosas industrias han optado por esta fuente de energía debido a su competitividad económica, poder calorífico y respeto por el medio ambiente.
En primer lugar, el empleo de gas natural en procesos industriales garantiza una mejor gestión del proceso de producción:Se trata de un suministro continuo que no requiere almacenamiento, ni preparación para su utilización.
Los equipos que funcionan con gas natural necesitan menos mantenimiento y obtienen un mayor rendimiento con este combustible, que con otros como el petróleo o el carbón.
La combustión puede finalizar de manera inmediata y por lo tanto, se adapta al proceso productivo y no al revés.
En relación con el punto anterior, también podemos decir que es fácilmente regulable, lo que permite mantener una temperatura constante. Por ejemplo, es imprescindible en la industria del metal: calentamiento de metales, tratamientos térmicos, fusión y recalentamiento.
El gas natural es una energía de origen fósil extraída del subsuelo y está considerada como la más amigable con el medio ambiente. Se utiliza para el consumo doméstico, como combustible comercial e industrial. Su distribución se hace a través de gasoductos de acero y polietileno, materiales altamente resistentes incluso en zonas sísmicas. Sus Ventajas son:
Suministro continuo través de la red.
Garantía de seguridad puesto que no necesita ser almacenado. Al ser más liviano que el aire, tiende a ir hacia arriba y al exterior de los recintos.
Es el combustible más económico del mercado.
Menor impacto medioambiental porque no genera residuos contaminantes, ni hollín.